(FIC) Family ♥

Aquí un minishot YS♥ Estoy preparando algo lindo y lemonosho y hermosho para San Valentín♥♥♥
Así que nos leemos en unos días~ *lanza besitos para tod@s* ♥♥♥♥♥♥

Título: Family ♥
Autora: Axy
Parejas: YooSu
Género: Romance, Fluff, Mpreg.





-¡¡Yoochun!! ¡¡Nnnhg!!- ese chillido agudo llega veloz a los oídos del pelinegro, haciéndole sobresaltar... Por milésima vez.

-Ya... Baby...-

-¡¡DUELE!!- le interrumpe al instante, dejando un golpe en el hombro del mayor.

-Yo sé...-

-¡NO! ¡NO SABES! ¡¡AHHH!! ¡¡Yoochun!!- casi grita de nuevo, apretando sus dedos en ese brazo que tiene al alcance.

-Solo un poco más-

-¡¡Aaahhhng!! ¡Nnhg! ¡PARK YOOCHUN!-

-Lo siento, lo siento amor- se disculpa rápidamente, recibiendo esos brazos que se enredan en su cuello con fuerza. Le acaricia la espalda, estrechándole con fuerza mientras esos gimoteos llegan a sus oídos.

-¡¡Todo es tu culpa!! ¡¡Babo!!- solloza el pelirrojo, escondiendo su rostro en la curva del cuello de su novio, intentando contener esas lagrimas que amenazan con escapar de sus ojos castaños.

-Si, si bebé lo siento, lo siento-

-...Duele...-

-Ya pasa, ya llegamos... No llores- suplica llevando sus manos al rostro de su Junsu, deteniendo con sus pulgares esos caminitos salados que resbalan surcando su carita sonrojada.

-¡Eres un idiota, todo es tu culpa! Chunnie te amo mucho...-

-Babo~ Lo siento... También te amo- le deja besitos sobre los labios, sonriendo quedito. Apenas llevando una de sus manos hacia ese abultado vientre de nueve meses que está a punto de desaparecer.

-Yunho, apresúrate a la entrada de emergencias, iré por alguien para que traiga una silla de ruedas- apenas han llegado al hospital Jaejoong se baja del auto, corriendo al interior del edificio mientras el moreno continua conduciendo.

-Junsu, baby, respira más despacio...- le indica con suaves caricias, notando esa respiración agitada que sabe no le va a ayudar; respira con él, así como les enseñaron a ambos en esas charlas prenatales, hasta que el mayor de los 3 aparca el auto y en cuestión de segundos ya han bajado al pelirrojo y lo han sentado en la silla de ruedas.

-¡Chunnie!- busca a su novio rápidamente apenas ha sentido una nueva contracción. El pelinegro le alcanza apresurando el paso y le sujeta la mano al instante.

-Aquí estoy amor, aquí estoy- le calma apretando suavemente esos dedos que tiene entre los suyos.

-No me sueltes-

-No, no...- niega velozmente y no puede decir más porque allí está de nuevo, esa presión sobre su mano que jura va a romperle los huesos en cualquier momento. No, definitivamente no tiene la menor idea del dolor que puede estar aguantando su novio.

-¡El bebé está en camino!- Jaejoong indica rápidamente apenas ha visto al doctor que ha venido a recibirles; al parecer los únicos que tienen voz en este instante son Yunho y Jaejoong... Porque los padres a estrenar están demasiado nerviosos como para pensar algo cuerdo en este momento.

Un grupo de enfermeras apresura al pelirrojo a la sala de partos, indicándole a Yoochun que va a tener que esperar afuera.

-¡¡No!! ¡¡Esperen, esperen!!- el menor las detiene, tirando de la mano de su novio antes de tener que soltarla, alzando sus brazos hacia él, mirándole con esos ojitos llorosos, las mejillas a tope de carmín y esa sonrisa brillante que de pronto se permite sobrepasar al dolor de las contracciones.

Y en menos de un parpadeo sus labios ya se han fusionado en un beso, en uno de esos que grita más de un te amo pero que también se mezcla con esos nervios y esa pizca de ansiedad que les tiene en ese estado alterado. Se abrazan con recelo un par de segundos antes de volver a unir sus labios una vez más.

-Te amo mi baby-

-Te amo Chunnie-

Comparten aquellas palabras y se separan.

Están a punto de ser padres; están a nada de conocer a esa pequeña personita que desde ya les ha cambiado la vida. Van a ser una familia.

Yoochun camina de un lado para otro con los brazos cruzados, se remuerde los labios y murmura cosas sin sentido cada tanto con la mirada perdida en el suelo o en esa puerta por la que se llevaron a su novio hace ya media hora.

-¿Estas nervioso?- cuestiona entonces el moreno, sonriendo ligeramente al ver ese rostro tan pálido como un papel que voltea a mirarle.

-Nervioso, no... Aterrado- balbucea llevando una de sus manos sobre sus labios, mordisqueando las puntas de sus dedos por inercia.

Siente su corazón palpitar como loco desde que su novio le dijo que el bebé ya estaba en camino; tiene todos los pensamientos hechos un revoltijo dentro de su cabeza y esos nervios a flor de piel que le hacen sudar las manos.

Pero está feliz, está muy feliz; es el hombre más feliz de la tierra en este preciso instante.

-¿Sr. Park Yoochun?- la voz de una enfermera hablando en voz alta le hace saltar, siente como se le eriza la piel en un segundo y casi tiene que esforzarse para que su voz salga de su garganta.

-¡Yo! ¡Aquí!- apresura sus pasos hacia la señorita, alcanzándola en el trayecto.

-Felicitaciones, el parto ha resultado de maravilla- sonríe la joven, y el pelinegro no puede hacer más que suspirar aliviado y reír completamente feliz; recibiendo las felicitaciones de sus dos amigos que con él también escuchan atentamente a la enfermera -En este momento están trasladando a su esposo a una habitación, le haré saber en unos minutos y les llevaremos a la pequeña-

Aquel vuelco en el corazón al escuchar la palabra 'esposo' se ve opacado solo un par de segundos en el momento en el que la enfermera le revela que es una nena. Que ambos habían acordado no saber el sexo del bebé para que sea una sorpresa, y puede jurar que la felicidad de pronto ya no le cabe en el pecho.

-¡¡Es una niña!!- exclama con algarabía, abrazándose a uno de sus hyungs (a Jaejoong que lo tenía más cerca) mientras la enfermera se retira y les vuelve a dejar a solas.

No pasan ni 5 minutos y ya les han dicho donde es que Junsu está ahora; sigue los pasos de la mujer y respira profundamente, esbozando una gran sonrisa al ver ese arreglo de flores rosadas adornando la puerta de la habitación. Hay un globo rosa en el arreglo, y siente como se le hincha el corazón al leer ese '¡Es una niña!' que solo le hace emocionar aún más.

Es papá, se ha convertido en papá en menos de una hora; y no cabe de la felicidad.

-¿Junsu?- apenas murmura cuando la enfermera le ha abierto la puerta de la habitación; y esa sonrisa brillante se curva en sus labios al instante al ver esos ojitos castaños que le buscan, esas mejillas coloradas y esa risita que se mezcla con ese 'Chunnie' que hace explotar en amor su corazón.

-Baby~- suspira completamente feliz, corriendo hacia esos brazos que se abren para él y le reciben recelosos -Te amo, te amo, te amo tanto Junsu ah- murmura contra su piel, apartándose solamente para tomarle el rostro con ambas manos y besarle emocionado.

-Es una niña...- sonríe lindamente el pelirrojo, alcanzando esas manos que enmarcan su rostro con las propias.

-Me dijeron, y en la puerta lo han puesto~- ríe contento, están cerca, muy cerca, a un centímetro de que sus narices se rocen; pero así les gusta, así comparten la emoción.

-Es preciosa Chun- suspira risueño, sintiendo de pronto ese picor en los ojos que le advierte que va a llorar -Es... nuestra- ríe contento, dejando que ese par de gotitas saladas resbalen por el contorno de sus mejillas -Es nuestra- repite abrazándose al cuello de su novio con recelo, soltando lágrimas de felicidad.

-Hemos traído a la pequeña para que conozca a su appa~- la voz contenta de la enfermera llega a sus oídos, haciéndoles voltear a ambos al instante.

Y allí está... Una pequeñita nena envuelta en mantitas rosadas, con abundante cabello negro y mejillas regordetas. Su nena. Su princesa. La segunda dueña de su corazón.

La enfermera se acerca con la bebé en brazos, extendiéndosela al pelinegro para que pueda cargarla allí sentado al lado de su novio.

-Hola...- murmura con una sonrisa, observando a su bebita de cerca, embelesándose con esa carita adorable mientras duerme -Te amo~- susurra apenas, besándole suavecito la frente, riendo quedito al notar ese pucherito que se forma en la boquita rosada de su bebé.

Y pronto a él también se le ha cristalizado la mirada, y las lágrimas amenazan con escapar de sus ojos; pero esos dedos finos que de pronto le hacen alzar el rostro detienen rápidamente el recorrido de esas gotas saladas.

-Baby~- sonríe al encontrarse con ese gesto radiante, inclinándose para toparle los labios y robarle un beso -Te amo- balbucea contra la dulce boca, antes de compartir sonrisas alegres y llenas de emoción.

-¿Y cómo se va a llamar?- pregunta la enfermera, lista para apuntar el nombre en la tablilla de datos de la pequeña.

-YooJin... Park YooJin~- sonríe el pelirrojo, alcanzando con una de sus manos la manita de su nena, sintiendo esos deditos cerrándose con fuerza alrededor de su dedo pulgar.

Yoochun le extiende a la bebé, el menor la acomoda contra su pecho y la acuna con cuidado, dándole un par de besitos en la frente. Y esa es la imagen perfecta; la que estremece el corazón del pelinegro y le dice que ese es el momento preciso para hacer algo que tuvo que hacer hace años.

No presta mucha atención cuando Yunho y Jaejoong entran a la habitación y se quedan presenciando la escena desde el lado de la puerta. No cuando es él quien está acercándose solo un poco más a su novio y tomando su mano izquierda.

-Junsu ah- le sonríe completamente enamorado, sacando de su bolsillo un delicado anillo de oro blanco con un pequeño diamante incrustado -Quizás... Quizás tuve que haber hecho esto mucho antes...- ríe nervioso, observando enternecido esas mejillas que pronto se han pintado de un intenso carmín -Me has hecho el hombre más feliz del mundo desde la primera vez que te vi, te amo, te amo como a nadie más he amado... Bueno, hasta ahora- murmura lo último, acariciando suavemente la mejilla de su bebita -Eres mi todo Baby... y... quiero que seamos más que solo novios- sonríe para el pelirrojo, riendo quedito al verle remorderse los labios en anticipación -Junsu ah, ¿te casarías conmigo?- cuestiona feliz, y ni siquiera tuvo que esperar a terminar la pregunta, porque desde que dijo 'Junsu', el menor ya estaba asintiendo efusivamente.

-Si, si, Chunnie~- afirma ahora con su voz, observando casi sin creerlo como el mayor desliza ese hermoso anillo en su dedo anular y le queda a la perfección. Apenas alza su rostro y el mayor ya le ha atrapado los labios en un beso, sellando esa promesa de casarse pronto.

-Felicidades~- la voz de Jaejoong llega a sus oídos, haciéndoles notar la presencia de los dos mayores, sonriéndoles contentos antes de presentarles a la recién llegada.

Comparten risas juntos, conversan y se turnan para cargar a la bebita; e incluso Yunho les muestra lo que logró grabar en video con su celular de esa bonita proposición.

Los mayores se retiran y Yoochun ha terminado recostado al lado de su novio, con la pequeña entre ellos.

-Chunnie...-

-¿Mm?-

-¿Seremos buenos padres?- el pelinegro alza la mirada ante esa pregunta, estirando el brazo para alcanzar con sus dedos esa mejilla cubierta de un tenue rubor que se muestra ante sus ojos.

-Claro que si amor...-

-¿Cómo sabes?-

-Por que la amamos, porque la hemos amado desde que comenzó a crecer en tu vientre y no vamos a dejar de amarla~ Le enseñaremos con amor y así ella crecerá feliz... Pero no nos adelantemos- ríe quedito, volviendo la mirada a su hijita -Disfrutemos el ahora...-

Junsu sonríe contento, definitivamente su novio tiene razón.

-La miras igual a como me miras a mí...- balbucea el pelirrojo, regalándole al mayor uno de sus adorables pucheritos.

-Tu umma es un celoso, mi princesa~- le murmura a la pequeña entre risitas, ganándose esos berrinches y más pucheritos que tanto le gustan -Gracias baby-

-¿Por qué me agradeces Yoochunnie?- cuestiona mirándole con esos ojitos curiosos, pasando una de sus manos por sobre la almohada hasta llegar a acariciar con sus dedos los mechones azabache; haciéndole cariñitos mientras le observa aún embelesado en su bebita.

-Por hacerme tan feliz, por amarme tanto como yo te amo a ti...- y es esta vez el pelirrojo quien se ha inclinado para besarle despacio.

Al menos hasta que un quejidito y el repentino llanto de la bebita les obliga a separar.

-¡La celosa es ella!- ríe el menor, alzándola entre sus brazos -Ha salido a ti, terriblemente celosa- bromea ganándose esas quejas por parte de su novio, y pronto los tres se encuentran en una típica escena familiar; cuidando a la pequeña, arrullándola y haciéndole dulces mimos...

Quizás ha sido el fin de la etapa de embarazo para estos novios, pero un nuevo capítulo en la historia de la vida acaba de comenzar para esta familia ♥

*FIN*

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